Ahora, un estudio muestra que la administración de esta sustancia provoca patrones de actividad cerebral similares a cuando estamos soñando, posibilitando que la investigación con sustancias psicodélicas podría ayudar a entender el cerebro.
Algunos neurocientíficos del Imperial College de Londres administraron psilocibina a 15 voluntarios a los que escanearon el cerebro antes, durante y después de la aplicación de la droga. La primera semana, se la inyectaron a la mitad de los participantes, mientras que al resto les dieron únicamente una solución salina como placebo. La semana siguiente, invirtieron el orden. Su objetivo era comprobar cómo afectaba esta sustancia a la dinámica y variabilidad temporal de las distintas partes del cerebro y las conexiones entre ellas. Para ello, usaron la técnica de imagen por resonancia magnética funcional.
El desarrollo de este estudio (ya realizado en 2012) tuvo cierta complicación debido al alto precio de la psilocibina, además de la necesidad de una autorización especial de las autoridades británicas de salud y la aprobación de varios comités expertos. Sin embargo, con los datos obtenidos pudieron recurrir a dos físicos argentinos especializados en este ámbito.
"La psilocibina provoca cambios químicos en el cerebro ya que su estructura es afín a ciertos neurotransmisores", dice uno de los investigadores argentinos.
Los resultados de su trabajo muestran que los mayores cambios provocados por la sustancia se producen en el córtex cingulado anterior (implicado en la formación de los recuerdos y las emociones), en el hipocampo (colaborador en los estados de excitación) y las conexiones entre ambas zonas cerebrales, aumentando la sincronización de su actividad. Ambas son áreas profundas del llamado "cerebro primitivo" de los humanos.
Esta droga psicodélica enriquece los estados mentales. La definición de "estado mental" en este trabajo está más impirada en la física que en la psicología. "Tenemos una medición objetiva del cerebro, que es la resonancia magnética funcional, y tenemos un circuito de regiones que son afectadas por la droga. Estas regiones pueden estar conectadas o desconectadas en un momento, y en el siguiente puede cambiar esta situación. En cada momento observamos una configuración determinada del circuito y llamamos a esto un estado: un posible patrón en las conexiones del cerebro en este circuito, y el patrón se va modificando a medida que pasa el tiempo. Llamamos "estado" a cada posible configuración de este circuito", explica el investigados nombrado anteriormente.
Este trabajo es realmente llamativo debido a las similitudes entre el patrón de actividad cerebral en un estado psicodélico y el patrón de actividad cuando soñamos. Este es el motivo que sorprende al doctor Carhart-Harris del departamento de medicina del Imperial College de Londres.
Así, descubrieron que estas drogas muestran potencial para tratar trastornos depresivos y de ansiedad, pero hay dos complicaciones principales: muchas son sustancias ilegales y hay que obtener la aprobación de un comité de ética legal para administrar sustancias clasificadas como "ilegales" a sujetos.
A continuación encontraréis el enlace que os llevará a la noticia completa de la cual hemos obtenido la información y los datos anteriores.
http://esmateria.com/2014/07/05/los-hongos-alucinogenos-provocan-el-mismo-patron-cerebral-que-los-suenos/